Investigadores de la ULL encuentran las primeras evidencias de microplásticos en fondos costeros canarios

El grupo de investigación en Química Analítica Aplicada de la Universidad de La Laguna, coordinado por el profesor titular de Química Analítica, Javier Hernández Borges, ha publicado recientemente en la revista Chemosphere, los resultados del primer estudio llevado a cabo en Canarias, en concreto en la isla de La Palma, sobre la presencia de microplásticos en sedimentos de los fondos marinos de Canarias. Este trabajo se enmarca dentro de la tesis doctoral de la bióloga marina Cristina Villanova Solano y ha contado con la financiación de diversas entidades a través del proyecto MICROSED, promovido por la Fundación Diario de Avisos y en colaboración con otros proyectos de estudio de microplásticos en el medio marino.

Tras llevar a cabo muestreos mediante buceo autónomo a 5-7 metros de profundidad en cuatro localizaciones diferentes de la isla de La Palma (Santa Cruz de La Palma, Puerto Espíndola, Tazacorte y Puerto Naos), haciendo uso de cores metálicos de 10 cm de profundidad, las muestras fueron trasladadas al laboratorio del grupo investigador en la Universidad de La Laguna donde, tras realizar una digestión de las mismas para eliminar la materia orgánica, los microplásticos encontrados fueron clasificados atendiendo a su tamaño, color y forma para, posteriormente, identificar su composición.

Este primer estudio reveló la existencia de algo más de un 98% de microfibras transparentes (86,0%) y azules (9,8%) con una longitud media de 2423 µm, siendo el 2% restante fragmentos (plásticos rígidos con bordes irregulares). La concentración promedio de fibras ascendió a un total de 2682 ± 827 ítems/kg peso seco, bastante superior a la gran mayoría de los estudios similares llevados a cabo en otras partes del mundo.

El análisis por microscopía infrarroja de la composición de un grupo importante de estas microfibras reveló que la gran mayoría de ellas (algo más de un 81%) eran de naturaleza celulósica, es decir, fibras naturales o semisintéticas como el algodón o el lino, en el primer caso, o el rayón o la viscosa en el segundo. Alrededor de un 12% eran fibras 100% sintéticas, fundamentalmente de poliéster, nylon, acrilato o polietileno, mientras que un 6,5% no pudo ser identificado debido a su degradación.

Tanto en un caso como en otro se trata de microfibras que provienen del lavado de los tejidos y cuya aparición en el medio marino estaría asociada a vertidos de aguas de diferente índole, entre ellas las de aguas residuales, puesto que las estaciones depuradoras de aguas residuales no son capaces de retener en su totalidad estos nuevos contaminantes.

Tras estudiar los emisarios existentes en las zonas de muestreo se pudo comprobar que, si bien existe un mayor número de emisarios en la cara este de la isla, el contenido en microfibras en las muestras de Tazacorte y Puerto Naos era mayor; de hecho, existían diferencias significativas entre el contenido de las localidades en la cara este y oeste. El estudio de la dinámica oceánica y atmosférica reveló que en la cara este de la isla se produce un “efecto de lavado” de las microfibras, que son desplazadas hacia el sur por las corrientes. Sin embargo, la existencia de una zona de calma en la cara oeste, promovida también por el efecto de apantallamiento que tiene la orografía de la isla, hace en la cara oeste se estén acumulando un mayor número de microfibras.

A eso hay que añadir que en el mes en el que se realizó el muestreo, un remolino oceánico localizado al sur de la isla podría estar devolviendo a la cara oeste las microfibras provenientes de los vertidos de la cara este, explican los investigadores. Se trata de una posible hipótesis que estudios posteriores podrían confirmar, dado que es la primera vez que se lleva a cabo un trabajo de estas características, incluyendo la dinámica oceánica y atmosférica, de vital importancia para entender el transporte y acumulación de estas partículas en el medio oceánico.

Este trabajo se ha llevado a cabo en colaboración con el Centro Oceanográfico de Canarias perteneciente al Instituto Español de Oceanografía, a la que pertenece el investigador Eugenio Fraile, firmante del trabajo, y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con la participación de los profesores Daura Vega Moreno y Francisco Machín, que han sido, junto con Eugenio Fraile, los encargados de llevar a cabo el estudio de la dinámica oceánica y atmosférica, así como con la Universidad Autónoma de Madrid, con la participación de los profesores Miguel González Pleiter y Francisca Fernández Piñas, que han colaborado en la identificación de la composición de los microplásticos encontrados.

Además de este estudio ya publicado, el grupo de investigación de la Universidad de La Laguna ha llevado a cabo muestreos en todas las islas del archipiélago, exhibiendo en algunos casos concentraciones más altas de fragmentos e hilos de pesca en determinados enclaves. En la actualidad se está procediendo a su análisis con mayor profundidad, sobre todo en lo que a su composición y distribución debida a la dinámica oceánica se refiere, conjuntamente con los anteriores autores del citado trabajo. la publicación está disponible gratuitamente (modalidad de acceso abierto) en el siguiente enlace.

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p class=»text-right»>Source: ull.es

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