La consejera de Museos invita a «redescubrir el Museo de Historia y Antropología, que ha sido reacondicionado», y destaca que «la exposición ‘Hilos de la memoria’ inicia una nueva filosofía expositiva y pone de relieve el papel de la mujer canaria en la historia a través de los textiles»
El Cabildo de Tenerife vuelve a abrir las puertas del Museo de Historia y Antropología, con sede en Casa de Carta, tras la realización de los trabajos de acondicionamiento; y lo hace con un programa cultural cargado de novedades y actividades para los visitantes. La exposición Hilos de memoria es la principal apuesta de esta nueva etapa, que muestra el contexto histórico y cultural de diversos objetos textiles y da relevancia al papel de la mujer canaria.
La consejera de Museos, Concepción Rivero, invita a «redescubrir el Museo de Historia y Antropología, que ha sido reacondicionado», y destaca que «la exposición Hilos de la memoria inicia una nueva filosofía expositiva y pone de relieve el papel de la mujer canaria en la historia a través de los textiles».
Esta nueva muestra invita a reflexionar acerca de cómo el patrimonio textil está relacionado con la memoria colectiva, con el objetivo de crear identidad cultural. «Se trata de un proceso de invención y reflexión sobre las relaciones entre la materialización y la simbolización de los objetos, cuerpos, discursos y prácticas textiles en un presente cada vez más patrimonializado», aclara Rivero.
Además, señala que con esta apuesta «se abre una nueva línea en la que el museo no solo presenta los objetos, sino que invita a que estos nos interpelen o nos generen preguntas, para hablar más allá del propio textil y de su función, como rituales, comportamientos de higiene o corporales; y, especialmente, para poner en valor la artesanía textil de las mujeres, que siempre se ha considerado como un trabajo no productivo».
La coordinadora del Museo de Historia y Antropología, Marina Barreto, señala que en Museos de Tenerife «se aboga por propiciar el debate sobre el papel de los museos en la interpretación y representación de las historias textiles, entendidas como poderosas metáforas que explican los nudos, entramados, urdimbres, costuras y pliegues de las memorias colectivas».
Barreto también explica que «esta exposición es procesual, por lo que no está cerrada e irá cambiando a lo largo del tiempo, dentro de esta nueva filosofía, en la que el museo pretende buscar otras voces y otros discursos, para que sea un proceso más participativo».
Esta actividad abre un nuevo periodo en Casa de Carta, que permanecía cerrada desde la declaración del estado de alarma en marzo de 2020 por la COVID-19, como consecuencia de las restricciones de acceso dictadas por las autoridades sanitarias.
Durante este tiempo se han llevado a cabo trabajos de acondicionamiento y mejora de los espacios e instalaciones, entre los que destacan la renovación de los jardines y el mobiliario exterior y la habilitación de zonas de descanso para crear un espacio exterior estético y que invite al paseo y a la tranquilidad.
Asimismo, en la zona exterior se han limpiado las cubiertas de la casa y pintado las paredes de los paseos exteriores. Todas estas obras y otras menores han renovado el aspecto del museo para crear un lugar idóneo en el que pasar un rato agradable a través de las nuevas zonas acondicionadas, para sentarse cerca de la naturaleza y disfrutar de la mejor programación cultural.
La Casa de Carta era propiedad de la familia De la Guerra. La hacienda fue adquirida en 1726 más tarde por el capitán Matías Rodríguez Carta y a partir de entonces tuvo muchos dueños y moradores hasta llegar a manos del Cabildo de Tenerife en 1976. En 1987, se inauguró como centro de la sección de Etnografía del Museo Arqueológico y Etnográfico de Tenerife y en 2008 se constituye como sede, al igual que la Casa Lercaro.
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p class=»text-right»>Source: tenerife.es