Los investigadores de la ULPGC Marisol Izquierdo, José Juan Castro, María Jesús Zamorano, Daniel Montero y David Domínguez, junto a dos investigadores noruegos, establecen los niveles de suplementación óptimos de vitamina D3 en juveniles de dorada para evitar la deficiencia de esta vitamina en dietas vegetales que influye en que se produzcan mayores niveles de deformación.
El portal de acuicultura Mispeces.com incluye esta investigación y señala que la sustitución de harina de pescado por materias primas vegetales de origen terrestre en piensos para peces carvívoros requiere de la suplementación de vitaminas que permitan fijar los niveles óptimos para mantener el rendimiento productivo. La vitamina D3, que no puede ser sintetizada por los peces tiene una función importante para la absorción del calcio en el organismo. Una deficiencia en esta vitamina hace que los huesos se hagan más delgados y débiles y más propensos a las deformaciones.
Con objeto de establecer los niveles óptimos en dietas de juveniles de dorada, investigadores del proyecto europeo PeformFish han llevado a cabo un estudio en el que se han analizado distintos niveles de vitamina D3. Según los resultados, en dietas vegetales y de 10% de harina y 6% de aceite de pescado, niveles de vitamina D3 del orden de 11,6 Ulg-1 permiten reducir la incidencia de anomalías esqueléticas, particularmente las caudales y maxilares o premaxilares.
El estudio mostró que los distintos niveles de vitamina D3 no alteraron notablemente el crecimiento de los peces. También observaron que aumento de esta vitamina se concentró en el hígado.
En dorada, los requerimientos adecuados de suplementos cuando se emplean harinas vegetales son todavía objeto de estudio. Por eso, es importante seguir investigando para contar con datos exhaustivos que permitan producir el mejor alimento al menor coste y con los mayores resultados de bienestar animal y rendimiento.
Source: ulpgc.es