La organización sindical afirma que los responsables públicos continúan ignorando las recomendaciones científicas “y juegan con fuego pensando más en los dividendos empresariales y en los costes electorales que en la salud y la vida de los ciudadanos”
Hacen un llamamiento a la población para que usen las medidas, los conocimientos disponibles y la vacunación ante la desidia del Ejecutivo canario.
Intersindical Canaria denuncia que “no existe capacidad para cribar, secuenciar y rastrear adecuadamente por falta de medios y tampoco se conoce el alcance real de los contagios»
Intersindical Canaria ha denunciado hoy “la incapacidad” del actual Gobierno “para proteger a la población frente a la pandemia con un comportamiento por parte de la administración que consideran negligente”. En este momento, Canarias presenta las cifras más elevadas de todo el proceso en un contexto de agotamiento de los servicios sanitarios públicos y del conjunto de la población.
La organización sindical deja claro que “a estas alturas no se necesita abrir una investigación para determinar las causas del brutal incremento de contagiados por Covid-19 en Canarias”, por lo que denuncian que “estamos exhaustos de pedir medidas contundentes para prevenir la desastrosa situación actual, con sus efectos sobre la salud y la vida y además, en segundo término, sobre la maltrecha economía de las islas”. Según el sindicato, la conducta del Gobierno “ha sido una sucesión de piruetas justificativas, donde el Ejecutivo de las islas pretende tirar balones fuera de lo que es su entera responsabilidad ante la ausencia de rigor de sus medidas para controlar la pandemia”.
En los últimos días se ha estado batiendo récords de casos superando diariamente el millar, además de múltiples brotes con derivaciones en eventos de ocio nocturno, el ámbito universitario, laboral y familiar, todo esto, aseguran desde el sindicato “de la mano de la festiva y frívola gestión con la que se ha actuado ante la previsible sexta ola de esta emergencia sanitaria en la que, con su ausencia, se promueven masivas concentraciones lúdicas y deportivas, la barra libre en bares y restaurantes, se estimula la llegada de turistas a las islas sin control diagnóstico alguno, se modifican a la baja los niveles de alarma ligados a la incidencia, o se sacan de la manga ocurrencias tan estúpidas como inefectivas en la hostelería como aquella por la que, con carácter voluntario, los negocios podrán solicitar a los clientes el certificado de vacunación, en cuyo caso los empresarios serían premiados con carta blanca para poder incrementar el acceso del número de clientes por encima de lo establecido en las normas de aislamiento”.
Desde IC afirman que los responsables públicos “se escudan en que es la variante Ómicron y apuestan todo a la vacunación. Al tiempo, olvidan que esta variante entró por los aeropuertos dada la falta total de control y se dio la transmisión comunitaria principalmente a través del ocio. Olvidan además las medidas de disminución de aforo, el mantenimiento de la distancia y la mascarilla como elementos imprescindibles, ya que la vacunación no evita el contagio”.
El Gobierno canario, al igual que su homónimo español, afirman desde IC, “continúan ignorando las recomendaciones científicas y juegan con fuego pensando más en los dividendos empresariales y en los costes electorales que en la salud y la vida de los ciudadanos, y por ello, sabiéndolo, asume el coste de la extensión de la pandemia mientras se incrementan las muertes, la presión sobre el sistema sanitario produce la falta de atención y la complicación del conjunto de patologías, no sólo aquellas derivadas de la covid-19, ya que se suspenden o retrasan intervenciones quirúrgicas, se incrementan las listas de espera, se colapsan los Servicios de Urgencias, entre otras”.
A todo lo anterior IC le suma “el evitable agravamiento y cronificación de esas enfermedades con una concatenación, otra vez, de más sufrimiento y muertes de canarios». “Otra demostración” añaden “es la ausencia de cribados masivos”. A día de hoy, se barajan algunos datos, pero no la verdadera dimensión del número de contagiados. Según IC “no existe capacidad para cribar, secuenciar y rastrear adecuadamente por falta de medios”.
También afirman que según esta situación “el virus continuará extendiéndose a su antojo, riéndose de las timoratas medidas del Gobierno, como aquella de subir hasta diez el número de comensales en las cenas de navidad”.
El mensaje que IC quiere transmitir a la ciudadanía es contundente: “utilicemos las medidas, los conocimientos disponibles y la vacunación”, porque insisten en que este Gobierno “no va a cuidar a nadie, más allá de sus propios y economicistas intereses, a costa de la seguridad de la población”.
Según el sindicato “las tornas cambian, en plena primera ola, sin vacunas ni equipos de protección suficientes, en una situación imprevisible, fue cesada una consejera de Sanidad. En aquel momento, las muertes eran inevitables. Sin embargo y tras casi dos años de pandemia, Canarias ha pasado de ser puntera en el estado español en el control de la pandemia, a ocupar el ranking en cifras de afectados”.
Para concluir, Intersindical Canaria insiste: “Ahora, con todos los recursos disponibles, nos preguntamos cuán sería una medida justa y proporcionada para aplicar a este Ejecutivo y su Consejería en razón al nivel del sufrimiento humano que están propiciando”.