Desde el comienzo del pasado año venimos viviendo una situación que podemos calificar de extraordinaria, lo que se ha denominado, crisis pandémica; es decir, una crisis sanitaria global, se produce en un contexto de recesión económica y que supone un suma y sigue en los niveles de explotación de la clase trabajadora. En la mayor parte de los estados, también en el español, la pandemia ha puesto de manifiesto la fragilidad de los sistemas sanitarios públicos tras un largo proceso de liberalización de los mismos que ha puesto en manos privadas, para enriquecimiento de los lobbies de la sanidad privada y las farmacéuticas, nuestro derecho a la salud. A la vez que ha servido como pretexto para la puesta en práctica de nuevas medidas represivas y de control social.
La fragilidad de la nación canaria producto de la confluencia de tres factores fundamentales, un territorio extremadamente frágil, la situación de dependencia política y un modelo de desarrollo basado en los interés de las economías internacionales y no en las necesidad del país, ha supuesto que la crisis sanitaria se haya convertido rápidamente en una crisis económica de primer orden pero, sobre todo, en una inmensa crisis social.
El modelo de desarrollo de Canarias, nos coloca, en el contexto internacional, como una colonia de servicios cuya materia prima fundamental es nuestro territorio, y, que utiliza una mano de obra escasa, precaria y mal pagada. Es por ello que, con pandemia o sin ella, los índices de desempleo del Archipiélago se sitúan de forma permanente por encima de la media estatal, se trata de un desempleo estructural que sólo podrá variar con un nuevo enfoque global de nuestra economía. Partimos, por tanto, de una situación de desventaja, que, unida a las consecuencias de la pandemia, nos sitúan ante un abismo social de tales magnitudes que exigirían la declaración de emergencia social inmediata de las islas.
Con un desempleo real del 33%, al que debemos sumar los Ertes de miseria en los que esta la mayoría de las plantillas del sector de servicios, hoy el 40% de nuestra población se encuentra en situación de pobreza extrema, con unos servicios públicos debilitados, tras años de privatizaciones, las personas empobrecidas y excluidas quedan a merced de ONGs, instituciones privadas y redes sociales, lo que supone que la ciudadanía, malamente, intenta cubrir las necesidades las mismas sustituyendo en sus funciones a las Administraciones Públicas, el ejemplo más evidente es la situación del fenómeno migratorio. Las políticas de la Unión Europea, del Gobierno español y la dejación del canario, han convertido nuestro Archipiélago en una inmensa cárcel, donde se han quedado encerrados miles de trabajadores y trabajadoras llegadas del continente africano huyendo del hambre, la persecución y la muerte, gracias al expolio de las grandes multinacionales y exmetrópolis de sus recursos naturales. No sólo se les encierra en nuestro país sino que además se les abandona, a su suerte, sin el más mínimo cumplimiento de los derechos humanos y la legislación internacional.
Somos conscientes de que la aparición de un nuevo modelo de relaciones laborales que de viabilidad al capitalismo tras esta crisis, se basará, como ya se vislumbra, en nuevos recortes de derechos y más explotación para la clase trabajadora. Las ayudas comprometidas por la Unión Europea al gobierno español tendrán el coste de una nueva
reforma laboral y un nuevo modelo del sistema de pensiones, lo que, sin duda, repercutirá en el aumento de la pobreza en Canarias.
Ante esta situación, INTERSINDICAL CANARIA, este Primero de Mayo, manifestamos:
– Nuestra solidaridad con los colectivos en lucha en estos momentos, especialmente con la lucha del personal contrato e interino, así como con los colectivos afectados por procesos masivos de despidos, tales como de los de CaixaBank, el Corte Inglés o H&M.
– Nuestra oposición a los procesos de subcontratación que suponen una nueva forma de esclavitud legal.
– Nuestra oposición a que se nos siga convirtiendo en un campo de concentración para personas migrantes, exigimos, en consecuencia, libertad de movimiento para que las mismas puedan seguir su proyecto migratorio.
– Nuestra defensa del territorio y la identidad canaria, en este sentido, hacemos un llamado a la población canaria a oponerse a los macro proyectos como el de Chira/Soria.
– Nuestra lucha incansable por un Marco Canario de Relaciones Laborales que de salida a la actual situación de nuestro mercado laboral, colocando el trabajo y las pensiones dignas en el centro de la vida.
– Nuestra profundad solidaridad con los presos y presas políticas y de consciencia, manifestándonos contra toda forma de represión de la libertad de expresión y sindical.
– Nuestro apoyo a las luchas de los pueblos del mundo, especialmente cercano, abrazamos solidariamente al pueblo saharaui, y a las naciones oprimidas en el marco del estado español, a la vez que exigimos el fin del bloqueo a Cuba, Venezuela e Irán. Así como las agresiones belicistas al pueblo palestino, al sirio y al yemeni.
– Nuestro recuerdo y homenaje a quienes nos han precedido en la lucha, a los Mártires de Chicago, a las camiseras de Nueva York, a Antonio González Ramos, Javier Fernández Quesada, Belén María, y todos y todas las que han dado la vida por la clase trabajadora.
Este Primero de Mayo, INTERSINDICAL CANARIA llama al pueblo canario a la auto organización en defensa de los intereses colectivos de la mayoría social de Canarias, de nuestro territorio e identidad. En definitiva, a la defensa de nuestra Nación, sólo así habrá un futuro de Dignidad para la clase trabajadora de Canarias.
¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO ¡
¡VIVA LA CLASE OBRERA ¡
¡VIVA LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL!
¡VIVA CANARIAS LIBRE Y SOCIALISTA!
[Descargar el Manifiesto para el 1º de Mayo]
Source: intersindicalcanaria.org
