Gracias a este sistema desarrollado en el marco del Proyecto CanBio, se puede geolocalizar y monitorizar a estos animales que se encuentran en grave peligro de extinción
Un equipo de investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) desarrolla un innovador sistema de seguimiento que permite detectar a los angelotes y mantelinas a través de marcas acústicas, previamente colocadas. Estas dos especies se encuentran en grave peligro de extinción, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). La monitorización se llevará a cabo mediante vehículos autónomos, como el velero A-Tirma o planeadores subacuáticos, en aguas de Canarias, que permitirán investigar zonas muy amplias de forma eficaz. BioACU es un subproyecto enmarcado dentro del programa CanBio que persigue mejorar la información sobre las poblaciones amenazadas de estas y otras especies. Este último estudia el cambio climático en el mar y la acidificación oceánica, así como sus efectos en la biodiversidad marina, gracias a la financiación público-privada del Gobierno de Canarias y Loro Parque.
Para lograr su propósito, BioACU centra su acciones en una innovación tecnológica que permite detectar la presencia de estas especies marcadas por científicos del subproyecto BioMAR. Estos sistemas de detección, incorporados en planeadores subacuáticos (gliders), permiten escuchar la ráfaga de pulso de un animal que tenga instalada una marca. El detector acústico instalado en el glider puede alcanzar los 1000m de profundidad y tiene una autonomía mínima de seis meses. Estos detectores, en condiciones óptimas, tienen un rango de detección que puede llegar a los 800m aproximadamente.
La gran ventaja de instalarlos a bordo de plataformas móviles estriba en la posibilidad de cubrir zonas extensas, complementando de forma eficiente, una posible red de detectores fijos. Esto es especialmente interesante con especies como mantelinas y angelotes, dado que cada año desaparecen por temporadas de las zonas costeras donde suelen instalarse las redes detectores fijos y donde es fácil observarlas durante las fases de alumbramiento y crianza.
El sistema desarrollado ahora permite estudiar, de manera regular, el entorno, obteniendo datos casi en tiempo real. A pesar de lo que supone este avance, explica Jorge Cabrera, coordinador de BioACU y profesor de la ULPGC, que “hay que tener en cuenta que estos vehículos deben moverse con regularidad para hacer un seguimiento más completo, pues si las especies investigadas se alejan de los detectores o no pasan cerca de ellos, existe el riesgo de perder información”, señaló.
El pasado mes de noviembre se realizó la primera prueba que permitió comprobar la eficacia de detección del velero, y que, según el investigador, sirvió para “poner en valor la capacidad del vehículo”. El éxito de las pruebas permitirá que, durante este 2021 se lleven a cabo campañas regulares para el seguimiento de angelotes y mantelinas en Canarias. La eficacia de esta tecnología permitirá que, en un futuro, este proyecto se extienda a nivel europeo. .
CanBio es un programa de investigación medioambiental financiado en partes iguales por el Gobierno de Canarias y Loro Parque con dos millones de euros, que se invertirán para estudiar durante los próximos 4 años, el cambio climático en el mar y la acidificación oceánica y sus efectos en la biodiversidad marina de Canarias y la Macaronesia. Asimismo, en el proyecto participan diferentes grupos de investigación de la Universidad de La Laguna y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, además de otros colectivos de voluntariado ambiental.
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p class=»text-right»>Source: ulpgc.es