El Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias cuestiona que el proyecto turístico que pretende llevar a cabo la empresa Playa de Arico S.A entre Punta de Abona y Abades, en el sur de Tenerife, y que supondría un uso hotelero de casi 3.000 camas, sea “compatible con las futuras modificaciones de la Ley del Suelo y con la nueva Ley de Cambio Climático” y que, por tanto, sea “de interés general para el Gobierno progresista” que preside Ángel Víctor Torres.
Así se lo ha hecho saber este viernes el portavoz parlamentario, Manuel Marrero, al consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena, al que ha recordado que “si hay estudios que afirman que hay trasvase de arenas entre Playa Grande y las playas de la zona de Abades, ¿por qué no se ha hecho correctamente por parte de Costas, y a instancias de su Consejería, la delimitación del dominio público marítimo-terrestre?”
“Pedimos en sede parlamentario la revisión del deslinde en la zona del corredor de arena y el cumplimiento estricto de la legalidad”, ha dicho Marrero al consejero Valbuena.
El portavoz del grupo parlamentario ha insistido durante el debate en comisión que “cuando hablamos de sentar las bases para la diversificación de la economía y cuando tenemos territorio y gente muy preparada en el sector primario ¿por qué no se apuesta por apoyarlos y se sigue pensando en la destrucción del territorio?”.
En este sentido, considera necesario “potenciar la cooperativa agrícola de Arico y la agricultura ecológica, reabrir la quesería, impulsar la pesca e incrementar la formación para que la población pueda vivir dignamente del sector primario”.
“No hay gente para tanta cama”, ha insistido Marrero, por lo que ha incidido en que la máxima de Sí Podemos Canarias es “decir no a más macroproyectos turísticos innecesarios que destruyen territorio y apostar por un turismo de calidad y sostenible”.
Marrero ha recordado que el proyecto turístico consistirá en la construcción de cuatro hoteles de cinco estrellas con una superficie estimada de entre 62.000 y 81.000 metros cuadrados por edificio, más un paseo litoral de 400.000 metros cuadrados, un espacio de regeneración ambiental (560.000 metros cuadrados), plazas y parque públicos (50.000 metros cuadrados), y varias infraestructuras para actividades hoteleras y recreativas.
“La empresa dice que es un proyecto sostenible y ecológico, como también se dijo en su momento del puerto de Granadilla, y que se crearán 1.550 empleos directos y cientos de indirectos, como dijeron también los impulsores del puerto de Granadilla, pero lo cierto es que esos puestos de trabajo serán unas migajas en el escalafón más bajo, que en el mejor de los casos serían ocupados por las mismas personas que hoy limpian y sirven en Las Américas y que actualmente están en ERTES y con el peligro de ser despedidos como consecuencia de la crisis de la pandemia”, ha concluido Marrero.
Fuente: canarias.podemos.info
