El Comité Nacional del Partido Comunista del Pueblo Canario denuncia las condiciones totalmente inhumanas de hacinamiento con que se están concentrando a todas las personas migrantes que están llegando a las islas a través de pateras, cayucos y otros medios. Exigimos la inmediata dimisión del Delegado de Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, como máximo responsable de las condiciones inhumanas de las personas migrantes en Canarias. Éste y no otro es el motivo de los 4 brotes de Covid -19 en Canarias, del que en estos días hemos tenido noticia.
Esta noticia no es fortuita, sino que tiene su origen en las vergonzosas condiciones que la Delegación del Gobierno en Canarias lleva permitiendo desde hace más de 3 meses. Condiciones de hacinamiento en los centros de acogida, que están siendo totalmente desbordados ante la falta de previsión de las autoridades sanitarias y políticas. A estas personas se les deja encerradas en centros deportivos, terreros de lucha, canchas de polideportivos, etc sin que reúna las mínimas condiciones de salubridad, higiene y habitabilidad. De estos hechos son conocedores los altos cargos de la Delegación del Gobierno socialdemócrata y por tanto son sus máximos responsables. Hablamos de un trato inhumano al que se somete a las personas migrantes que llegan a Gran Canaria, un día si y otro también.
Detrás de estos cuatro brotes en Canarias, está la nave de la vergüenza, un “espacio de acogida” en el muelle de Las Palmas, nauseabundo, que mantiene hacinadas, sin privacidad, con un acceso al agua y a la higiene insuficiente, sin posibilidad de aislar y separar los primeros casos positivos que se gestionaron dentro de esa nave. En resumen en condiciones que harían sonrojar a cualquier país africano de donde vienen muchos de estos migrantes. Esto último denunciado por el propio personal sanitario que atiende a estas personas. Este espacio ha albergado a migrantes más de 5 y 6 días cuando el máximo legal son 72h de retención.
Es necesario dejar claro que estos brotes no son causados por las personas migrantes, son consecuencia de la desidia intencionada de la Delegación del Gobierno que es la máxima responsable y que quiere ahora delegar su desastrosa gestión en otras entidades como la Cruz Roja Española en Canarias, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, etc. Si bien estas entidades son también cómplices de lo sucedido, la máxima responsabilidad recae en la Delegación de Gobierno que dirige Pestana.
El contagio en Canarias de estos migrantes que llegaron sanos a Canarias constituye un atentado contra la salud de estas personas. Pero esta situación está siendo aprovechada para extender toda una campaña de opinión pública donde se señala a estas personas migrantes como “agentes propagadores” de la covid, alentando el señalamiento público de este colectivo y fomentando el racismo y la xenofobia. La responsabilidad es la que se deriva de toda una práctica anterior conque el capitalismo en Canarias y sus gestores políticos han solucionado la llegada de trabajadores migrantes que llegan a las costas canarias, dejando atrás una sociedad devastada por el imperialismo. Hasta ahora, incluso en el 2006 cuando se batieron todos los récords de llegadas a Canarias con más de 33.000 personas rescatadas en sus costas, (en 2020 se supera escasamente los 4.000) la “solución” consistía en expulsarles a sus países de origen, algo casi imposible en tiempos de pandemia, o en trasladarles con cierta rapidez a la península. Hasta hace poco más de un año los salvoconductos para pasar al territorio continental europeo desde las islas, se expedían por la policía en poco más de 15 días desde que llegaban en pateras y se comprobaba que no se les podría repatriar. Sin embargo, ahora hay casos que llevan en las islas casi un año y el gobierno del Estado los bloquea en Canarias.
Veintiséis años de llegadas de pateras a Canarias y este capitalismo no quiere atender esta realidad. La posición del Ministerio del Interior de este gobierno PSOE-UNIDAS PODEMOS ha sido la expulsión y las devoluciones inmediatas pero en este caso, se complica esa salida por la situación de pandemia. En esa circunstancia queda en evidencia toda la crudeza conque el capitalismo trata a estas personas rebajadas a la condición de esclavos y esclavas, de parias y seres humanos carentes de cualquier derecho.
Fuente: pcpe.es