El antiguo convento de Adeje ha acogido hoy, jueves 28 de octubre, el acto de apertura del curso en el Grado en Turismo impartido en el Campus del Sur de la Universidad de La Laguna. El acto ha sido presidido por la rectora de la institución académica, Rosa Aguilar, acompañada del alcalde de Adeje, José Migue Rodríguez Fraga. La lección inaugural corrió a cargo de la catedrática de Historia Medieval Ana Viña Brito quien puso en valor el papel de la investigación histórica a través de su ponencia «Una mirada a la Isla Bonita a través de su historia”
En su intervención, la rectora señaló que el curso 2021-22 vuelve por fin a la presencialidad: “Volvemos con más fortaleza, con la plena convicción de que la educación pública es más necesaria que nunca”. Aguilar aseguró que el campus Universitario del Sur es muy importante para la Universidad, «aquí desplegamos un grado oficial y hemos tenido ocasión de desarrollar varios títulos de posgrado con uno de nuestros socios estratégicos más destacados», pero, recalcó, es sobre todo el escenario «donde se tejen alianzas entre instituciones». La rectora consideró que es una gran oportunidad para la Universidad estar plenamente presente en uno de sus territorios más pujantes, que vuelve a recuperar brío después de haber experimentado en sus propias carnes una de las crisis más difíciles, dijo, «pero que como institución inteligente que es, ha sabido reinventarse, extraer cosas positivas y abrir nuevas líneas de trabajo hacia un turismo más sostenible y seguro”.
“De esta crisis y de cualquier otra, se sale trabajando conjuntamente en buscar nuevas soluciones. Nosotros como universidad pública tenemos el deber de ofrecer la mejor docencia a nuestro alumnado .y cómo no, de proseguir con la investigación puntera que nos caracteriza. Esa combinación de investigación y docencia es lo que nos distingue y caracteriza frente a instituciones privadas de todo tipo. En nuestro caso generamos conocimiento nuevo y capacidad de transformación social. No minusvaloremos el valor de lo público, que es el único instrumento que tenemos para mitigar las diferencias sociales que existen actualmente”, sentenció Rosa Aguilar.
“Volver a este inicio de curso significa mucho, es símbolo de nuevas oportunidades, de buenas prácticas, de esperanza. Hemos trazado un camino conjuntamente con la Universidad de La Laguna que se inició hace más de dos décadas con la Universidad de Verano y hoy nos encontramos aquí, celebrando los nueve años de este Campus Universitario en Adeje el cual está orientado a nuestra mayor riqueza: nuestra gente y su talento”, continuó el alcalde. El edil argumentó “el turismo debe seguir siendo motor de nuestra economía, pero también tenemos que seguir incorporándolo en nuestra forma de vida, porque, gracias a este modelo productivo, hemos logrado repartir riqueza entre nuestra gente, que ha sabido utilizar al turismo como una herramienta para la convivencia”.
El factor humano es la mayor fuente de riqueza, «invertir en su formación, en su profesionalidad es asegurar posibilidades para el presente y el futuro», sostuvo Rodríguez Fraga, quien añadió que el municipio necesita «gente cualificada, con visión y ambición para seguir avanzando en la construcción de un destino con identidad propia que compita en niveles de calidad”.
La catedrática Ana Viña.
“Una mirada a la Isla Bonita a través de su Historia”
Ana Viña Brito puso en valor en su lección inaugural el papel de la investigación histórica, centrada en los archivos, analizando la documentación de pasadas centurias «y planteando nuevos interrogantes que nos permitan un acercamiento profundo a lo que aconteció en otras épocas, pues la visión del pasado cambia en cada momento en función de los intereses sociales y de las preguntas que se plantea el historiador o la historiadora para explicar el presente”, explicó en su alocución.
A lo largo de su ponencia, la profesora abordó dos bloques interconectados, por una parte el paisaje de la isla y, por otra, sus gentes. Con respecto al primer aspecto, la docente utilizó un criterio cronológico de textos antiguos con los que evidenció la evolución y la transformación de la geografía de la isla. En este sentido la catedrática apuntó que un hecho incuestionable es que la intervención humana, a partir del momento de la incorporación de la isla a la corona castellana, alteró el paisaje condicionando la fauna y flora insular, «a pesar de las bellas descripciones que nos han dejado de la isla quienes la visitaron. Prácticamente todos los autores clásicos inciden en la notable riqueza vegetal y de agua, que han sido elementos identificativos del paisaje insular”.
La catedrática, basándose en estudios y fuentes de prestigio también reconoció la relevancia que ha tenido desde el punto de vista histórico la calidad del aire, del agua, de la riqueza vegetal y de cultivo, así como la vulcanología de la isla, realizando una exposición acerca de las erupciones que ha presenciado la isla bonita en diferentes épocas. En el siguiente bloque, el de las personas, la experta hizo mención a la evolución de La Palma en la esfera científica y turística, fundamentada en publicaciones que datan de 1815 y en las que se recogen cómo los primeros turistas se acercaban a este rincón atlántico. “Junto a las crónicas y los libros de viaje, la documentación nos permite entrever los sucesivos cambios acaecidos en el espacio, fundamentalmente a través de las preocupaciones que los habitantes de distintas épocas nos han transmitido. La riqueza de la isla siempre ha estado vinculada al agua y a sus montes, pues eran estos los factores imprescindibles para el desarrollo de una agricultura de exportación, como fue la caña de azúcar en los primeros momentos, así como los sucesivos cultivos hasta llegar al plátano”, subrayó.
(Nota de prensa e imágenes cedidas).
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p class=»text-right»>Source: ull.es