La Laguna arrasada por el ocio nocturno

El inminente comienzo de las clases universitarias y la bajada de nivel sanitario, a lo que se suma sin duda la desidia del grupo de gobierno del ayuntamiento, ha terminado con la imagen de un campo de batalla en el cuadrilátero que se extiende más allá de la Avenida Trinidad.

A los regueros de basura, que podrían justificarse por la falta de papeleras en la cuidad universitaria, esta vez se unen unas extensas manchas de sangre que nos cuentan de graves lesiones que, en estos momentos, no se sabe que alcance tuvieron. Charcos de sangre junto a Magisterio o cruzando la avenida en pequeñas calles perpendiculares donde se ven pisadas humanas… Hacen sentir a los vecinos tal indefensión que corren muchas denuncias por las redes sociales.

Para redondear, la prensa local pasa por alto los hechos y se centra en botellones de la misma noche de Madrid y Barcelona. Nosotros no vamos a permanecer callados.

Aguere

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