El miércoles día 3 el equipo de Gobierno de la ULL decidió pasar del escenario 2, online, al escenario 1, semipresencial, lo que implica la obligatoriedad del PDI de acudir a las aulas cuando corresponda.
Aun considerando que es mejor para la calidad docente la normal presencialidad (somos universidad presencial), o en segundo término la presencialidad adaptada (escenario1), debemos tener en cuenta que estamos en plena TERCERA OLA, con unas cifras inasumibles de fallecidos y de hospitalizados, con UCIS con alto nivel de ocupación y con niveles de contagios que están por encima de la primera ola (incidencia en España de más de 800 y en Canarias de 177), cuando se nos confinó. El riesgo de contagio para el PDI y para el alumnado es alto por la necesidad del traslado del alumnado desde distintos puntos del archipiélago y por posibles aglomeraciones en transporte público, pasillos y aulas y todo ello con la aparición de nuevas cepas mucho más contagiosas y no sabemos si incluso más peligrosas.
Consideramos que no es adecuado este escenario DOCENTE y que puede ser un error que deseamos no tenga trágicas consecuencias. Cuando expertos de la OMS están clamando por la necesidad de un confinamiento serio y riguroso de al menos un mes, no creemos que sea el momento de pasar a un escenario de mayor peligrosidad para el alumnado y para el profesorado, más aún teniendo en cuenta que buena parte de nuestro PDI forma parte de los grupos de riesgo por tener más de 60 años o patologías previas.
Insistimos en que en las actuales circunstancias deberíamos apostar por la MÍNIMA PRESENCIALIDAD DOCENTE, salvo en lo que consideremos de imprescindible presencialidad, y a la vez habilitar con tiempo los procedimientos adecuados para garantizar exámenes presenciales de junio y julio con las máximas garantías sanitarias en todas las asignaturas que así lo requieran.